martes, 15 de mayo de 2012

Ingeniería Genética: ¿Una obra de arte?

Todo organismo, aún el más simple, contiene una enorme cantidad de información, que se encuentra almacenada en una macromolécula: el ADN. El ADN se divide en sub-unidades llamadas genes, que habrán de controlar todos los aspectos de la vida de cada organismo, incluyendo metabolismo, forma, desarrollo y reproducción.

Una de las propiedades más importantes del ADN, es la capacidad de dividirse y fusionarse con el ADN de otro individuo de la misma especie para lograr una descendencia diversificada. Otra particularidad de esta molécula es su universalidad, no importa lo diferente que sean dos especies, el ADN que contengan será de la misma naturaleza: ácido nucleico (Obeso, 2010). 

La ingeniería genética es una parte de la biotecnología que se basa en la manipulación genética de organismos con el propósito de obtener cambios positivos y favorables en descendientes directos y que dichos cambios se conserven en generaciones futuras.

Sus aplicaciones son numerosas, destacándose en el campo de la medicina, la industria y la alimentación. Como aplicación inmediata de la ingeniería genética se pueden ver algunos ejemplos de beneficios que genera el perfeccionamiento de dicha técnica:

  • Producción de alimentos. Utilización de un gen artificial para crear un nuevo tipo de jitomate con buen sabor, con mayor duración de tiempo de conservación y que presenta retraso en su proceso de putrefacción.
  • Producción de medicinas. Producción de insulina en grandes cantidades; quien la necesita, la puede comprar en la farmacia.
  • Mejoramiento del ambiente. Se han obtenido bacterias que se alimentan de petróleo, siendo útiles para limpiarlo en caso de derrames y así disminuir los daños a ecosistemas marinos y costeros.
Donatello Getsemaní, un notable artista plástico, compara el arte con la ingeniería genética. Donatello señala que aunque no ha logrado realizar su sueño de ser un ingeniero genético, hace la analogía de que el ser artista es como jugar a ser Dios, pero sobre lienzo y papel. Dicha afirmación ha causado revuelo y polémica en la sociedad, no porque lo haya expresado únicamente Donatello, creando cierta aversión o rechazo hacia los avances tecnológicos por la falta o incorrecta forma de transmitir el conocimiento.

Rifkin (2009), hace una reflexión en su libro "El siglo de la Biotecnología" sobre la ingeniería genética y  menciona: 
¿Quién podría opornerse a que la ingeniería produzca plantas y animales que alimenten un mundo hambriento? ¿Quién objetaría a que la ingeniería crease nuevas formas de energía biológica que sustituyesen a las menguantes reservas de combustibles fósiles? ¿Quién protestaría porque se introdujeran unos microbios nuevos que devorasen los desechos tóxicos y otras formas de contaminación química? ¿Quién rechazaría que la ingeniería genética eliminase enfermedades que discapacitan?

Para saber más te invito a que visites el siguiente enlace:

Ingeniería Genética

En el siguiente video se presenta el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Cuba y los avances que han logrado hasta hoy en día:







No hay comentarios:

Publicar un comentario